viernes, enero 20, 2006

I Ching

"Debo confesar que no me sentía demasiado bien mientras escribía este prólogo, ya que, siendo yo una persona dotada de sentido de responsabilidad hacia la ciencia, no estoy habituado a hacer aseveraciones que no puedo demostrar o, por lo menos, presentar como aceptables para la razón".

-Carl Jung-


Hola amig@s. Hará ya bastante tiempo desde la primera vez q leí acerca del "I Ching", también conocido como "Yijing" o "Libro de las mutaciones". Para los q no lo conozcan, se trata de un compendio de sabiduría china muy antiguo q de alguna forma estaba dispuesto para darte ciertas claves acerca de tu momento actual y su posible mutación futura.

Todos los q me conocen saben q siempre he sido bastante escéptico en relación a todo tipo de "métodos adivinatorios", pero el caso es q pasó el tiempo y de repente un día me crucé con un ejemplar de este libro (casi escondido) en un kiosko, y lo vi como una señal para hacerme con él. Así lo hice, pero debido a q estaba ocupado con otras cosas, aplacé su lectura para otra ocasión y lo guardé en algún lugar de mi cuarto.

Volvió a pasar el tiempo, y de repente buscando otro libro (q no encontré) me encontré con este de nuevo, y esta vez lo vi como una señal para empezar a leerlo, y así lo hice.

Pues bien, a día de hoy puedo decir q no ha dejado de sorprenderme. Y creo q cuando Jung escribía el prólogo a este libro sentía exactamente lo mismo q yo estoy sintiendo ahora. Quizá el error (mío y posiblemente de Jung y de mucha gente) siempre ha sido una cuestión de enfoque. De obsesionarse en q nos adivinen verdades inmutables (q ya sabemos q hay pocas o ninguna x), en lugar de entenderlo como algo q en mi opinión, lejos de adivinar, es útil para deducir o sacar tus propias conclusiones.

En este sentido, sigo sin creer en la adivinación, pero ello no significa q no respete siglos de sabiduría q me han demostrado (con respecto a mí y a gente de mi alrededor) q hay mucho más q puras conjeturas en las páginas de este libro.

Siempre he tratado de desprenderme de cualquier tipo de rigidez mental y ver el mundo desde otras perspectivas. Lo he ido haciendo en cuanto a temas éticos, religiosos, artísticos, políticos, culturales, etc. Por ello, pensé q en este caso quizá el tema era no tanto una excepción a mi forma de ser sino más bien (y siguiendo con Jung) una ausencia de la sincronicidad adecuada de factores para darme cuenta de este razonamiento, como ocurriera con esos otros temas en su día.

Jean Paul Sartre decía q el hombre no es otra cosa q lo q haga de sí mismo. Así pues, mi consejo amig@s es q no os creáis nunca nada de lo q os digan, sino q hagáis de eso q os dicen algo con lo q podáis crecer como personas.

Bueno, y como ejemplo, para despedir el programa de hoy les dejo con una frase q representa la imagen del hexagrama número 21 (Shih ho - La mordedura que rompe):

"En plena tormenta surge de un trueno un relámpago q disuelve la tensión"

Sin duda, la recordaré por mucho tiempo...Un saludo y hasta el próximo programa!

viernes, enero 13, 2006

Eternidades de un mundo caduco

Estás triste -le dijo con voz inquieta el Caballero-: para alegrarte voy
a cantar una canción.
-¿Es muy larga? -le preguntó Alicia.
-Es larga -dijo el Caballero- pero muy muy hermosa. A todo aquel
que me la oye cantar… o se le saltan las lágrimas o si no…
-O si no, ¿qué? -dijo Alicia, pues el Caballero se había quedado
cortado de golpe.
-… pues no se le saltan.

(Lewis Carroll, "A través del espejo")


Hola amig@s. Como veis, comienzo el programa de hoy con la lectura de un fragmento de una de las geniales obras de nuestro amigo Lewis Carroll. El motivo es la fascinación q siente este humilde locutor de radio por las verdades universales e inmutables. En este sentido, aparte de bonitas tautologías (o verdades siempreverdaderas) como las del anterior fragmento, creo q podemos encontrar pocas (o ninguna) de ellas referidas a cosas q describan algo "útil" acerca de nuestro mundo, acerca de conceptos como vida, muerte, ética, libertad, etc. Sin embargo, quizá el problema resida en q algunas de esas verdades están ahí pendientes de q las descubramos, pero en cuanto q universales e inmutables, disten de ser encontradas por el hombre debido a su relampageante existencia sometida al devenir de un tiempo devorador.

Pero bueno, quebraderos filosóficos aparte, me limitaré a compartir con ustedes una de estas certezas (y quizá la única, q no es poco! x) q yo considero como tal, esto es, universal e inmutable, y creo q está por encima de la crítica de cualquier escéptico. Algo tan simple y evidente, y a la vez tan fascinante y humanamente verdadero, q quizá por ello escapaba a mi reflexión y a mi conciencia. Y q precisamente por ello, una vez hecho consciente, consideré q merecía ser tenido siempre en cuenta. La sentencia, haciendo honor a la sencillez de la verdad q recoge, es igualmente sencilla y potente:

"Toda vida verdadera es encuentro"

Así pues, dicha sentencia está dedicada a todas esas personas con las q me he encrontrado y desencontrado, y con las q me encontraré y desencontraré a lo largo de mi vida...Gracias por hacer mi vida más verdadera. Y también y muy especialmente a ti, si me estás escuchando, por hacer más verdadero mi presente...

Un abrazo, y hasta el próximo programa!

viernes, enero 06, 2006

Cicely 2006

Hola amig@s, aquí Chris de la mañana en su primera edición de 2006. Hoy amanece un goloso día. Miles de niños (y no tan niños) disfrutan ya de sus preciados regalos. ¿Os habéis portado bien? Espero q no. O al menos no tan bien como para no obedecer a los dictados de vuestro corazón. Sí es así, creedme, ahí tendréis ya un regalo extra.

Aun recuerdo aquellas cartas redactadas llenas de peticiones aparatosas, y q afortunadamente nunca fueron safisfechas del todo. También aquellas tardes de persecución cabalgatera, para volver con los bolsillos llenos de caries de fresa, de naranja, de menta o de lo q fuera (lo importante era la indiscutiblemente la cantidad, no la calidad x) En fin, tempus fugit eh amig@s?

Pues bien, este año el famoso real y mágico trio ha obrado realmente su magia. Este año al abrir la persiana, su querido locutor radiofónico se encontró (entre otras cosas, como un precioso sobrino o un deleite renovado por el conocimiento) una perfecta sonrisa, dos ojos de color miel envueltos de contagiosa alegría, dos pequeñas manos con un precioso lazo de ternura, una cesta llena de palabras deliciosas (de todos los sabores y colores), y cajas y cajas llenas de sonoros abrazos, caricias, carantoñas y demás preciadas golosinas.

Afortunadamente, este año tampoco me lo han concedido todo. Hubo cosas q, a diferencia del año pasado, no me trajeron esta vez. Cosas como alguna q otra bombonera rellena de hastío, de indeferencia o de apatía. Quién sabe, a lo mejor me las traen el año próximo. Quién sabe, a lo mejor dejo de pedirlas.


Un abrazo y q disfruten de sus regalos (materiales y/o no tanto)