miércoles, octubre 18, 2006

Un cierre para una trilogía marina comenzada en otra orilla

Y el mar en todo:

Somos quienes no somos, y la vida es veloz y triste. El ruido de las olas por la noche es un ruido de la noche; ¡y cuántos lo han oído en su propia alma, como la esperanza constante que se deshace en la oscuridad como un ruido sordo de espuma profunda! ¡Qué lágrimas lloraron los que obtuvieron, qué lágrimas perdieron los que consiguieron! Y todo esto, durante el paseo en la orilla del mar, se me tornó el secreto de la noche y la confidencia del abismo. ¡Cuántos somos! ¡Cuántos nos engañamos! ¡Qué mares suenan en nosotros, en la noche de ser nosotros, por las playas que nos sentimos en los encharcamientos de la emoción! Lo que se ha perdido, lo que se debería haber perdido, lo que se ha conseguido y ha satisfecho por error, lo que amamos y perdimos y, después de perderlo, vimos, amándolo por haberlo tenido, que no lo habíamos amado; lo que creíamos que pensábamos cuando sentíamos; lo que era un recuerdo y creíamos que era una emoción; y el mar en todo, llegando allá, rumoroso y fresco, del gran fondo de toda la noche, a agitarse fino en la playa, en el decurso nocturno de mi paseo a la orilla del mar...

¿Quien sabe siquiera lo que piensa, o lo que desea? ¿Quién sabe lo que es para sí mismo? ¡Cuántas cosas sugiere la música y nos sabe bien que no pueda ser! ¡Cuántas recuerda la noche y lloramos, y no han sido nunca! Como una voz suelta de la paz tumbada a lo largo, el enrollamiento de la ola estalla y se enfría y hay un salivar audible por la playa invisible. ¡Cuánto me muero si siento por todo! ¡Cuánto siento si así vagabundeo, incorpóreo y humano, con el corazón parado como una playa, y todo el mar de todo, en la noche que vivimos, batiendo alto, zumbón, y se enfría, en mi eterno paseo a la orilla del mar...

(Fernando Pessoa)

martes, octubre 17, 2006

La gran derrota del hombre

Mary: Déjame preguntarte algo. ¿Por qué estás vivo?
John: Estoy vivo...Vivo...para salvaguardar la continuidad de esta gran sociedad. Para servir a Libria.
Mary: Es circular. Existes para continuar tu existencia. ¿Cuál es el punto?
John: ¿Cuál es el punto de tu existencia?
Mary: Sentir. Porque nunca lo has hecho, nunca podrías saberlo. Pero es tan vital como la respiración. Y sin ella...sin amor, sin ira, sin tristeza...la respiración es sólo un sonido de reloj.

(Diálogo extraído de la película Equilibrium)

lunes, octubre 16, 2006

Mens sana in corpore sano

Hoy creí ver a alguien conocido a la salida de un Mercadona. El problema es q era muy conocido. Tanto q podía llegar a manchar! Menos mal q en ese momento me dirigía a la piscina. La natación me demostró una vez más q sigue siendo un disolvente excepcional.

miércoles, octubre 11, 2006

El Zen en la pintura


("Esto no es una pipa", -René Magritte-)

lunes, octubre 09, 2006

Porque ciencia y religión no son incompatibles...

En 1994, la Iglesia Bautista de Alabama desarrolló un sistema de evaluación de la moralidad q pronosticaba, condado por condado, los ciudadanos que irían al Infierno si no se arrepentían de sus pecados.

sábado, octubre 07, 2006

Ladies and gentlemen, the Blind Guardian experience...

Saludos amig@s. Una vez de regreso de la capital española, me encuentro en mi emisora de Cicely saboreando las imágenes musicales de ayer. Es realmente difícil describir un evento de estas características, lo cual me alegra, puesto q es siempre aquello q elude el lenguaje, aquello q precisamente merece la pena ser vivido.

Siempre he pensado q el ser humano es una mezcla de biología e imaginación. Sin la primera no es posible la segunda. Sin la música no me sería posible la primera. Y sin Blind Guardian, q importan las otras dos? :P

En fin, q fue un concierto cojonudo (con perdón por lo de concierto, q me suena bastante raquítico).

Hasta la próxima!

martes, octubre 03, 2006

El Zen en las artes marciales (o en los anuncios de BMW)

"Vacía tu mente, libérate de las formas – como el agua.
Si pones agua en una copa, se convierte en la copa.
Si pones agua en un bote, se convierte en el bote.
Si la pones en una tetera, se convierte en la tetera.
El agua puede fluir o puede golpear.
Sé agua, amigo mío."

(Bruce Lee)

domingo, octubre 01, 2006

El Zen en la tragedia (lejos de Oriente, claro)

"El mañana y el mañana y el mañana
avanzan a pequeños pasos, de día en día,
hasta la última sílaba del tiempo recordable
y todos nuestros ayeres han alumbrado a locos
el camino hacia el polvo de la muerte.
¡Extínguete, extínguete, fugaz antorcha!
La vida no es más que una sombra que pasa, un pobre cómico
que se pavonea y agita una hora sobre la escena,
y después no se le oye...Un cuento
narrado por un idiota con un gran aparato
y que nada significa..."

(Shakespeare, Macbeth)