domingo, octubre 01, 2006

El Zen en la tragedia (lejos de Oriente, claro)

"El mañana y el mañana y el mañana
avanzan a pequeños pasos, de día en día,
hasta la última sílaba del tiempo recordable
y todos nuestros ayeres han alumbrado a locos
el camino hacia el polvo de la muerte.
¡Extínguete, extínguete, fugaz antorcha!
La vida no es más que una sombra que pasa, un pobre cómico
que se pavonea y agita una hora sobre la escena,
y después no se le oye...Un cuento
narrado por un idiota con un gran aparato
y que nada significa..."

(Shakespeare, Macbeth)

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