Buenos días Cicely. Hoy quería comentarles una grata experiencia. Esta mañana como hago habitualmente fui a dar mi clase de aikido, y al llegar me dijeron q había gente q se iba a examinar. Pues bien, comenzaron los exámenes (eran grados más bien iniciales), y una vez acabados todos apreciamos q el resultado había sido muy satisfactorio en todos ellos, y tanto fue así q aprobaron más q de sobra.
Bueno, esto de por sí es ya una grata experiencia. Pero de repente, justo cuando el maestro termina con su valoración positiva hacia el examen de sus alumnos (el día anterior fue todo lo contrario), uno de ellos rompe a llorar...
..y ahí estaba yo, observando cómo ese cacho de tío cercano a la treintena se deshacía en lágrimas de satisfacción delante de todos sus compañeros, y cómo todos ellos se le acercaban a darle la enhorabuena mientras un servidor, todavía en seiza, se quedaba completamente inmóvil observando la escena durante unos lentos segundos con una emoción mucho mayor si cabe dibujada en forma de sonrisa.
Pero esta tampoco es la grata experiencia a la q me refería. La grata experiencia en cuestión es la de reflexionar ahora sobre ello, y darme cuenta de q vivir experiencias de este tipo me hacen todavía trascender el concepto "persona", el concepto "arte marcial" y otros muchos conceptos, q de tanto machacarlos a base de verdades y evidencias, los tengo casi siempre en eternos "combates" sin sorpresas. Llenos de reglas, pero vacíos de escucha, de espontaneidad.
Y doy gracias una y mil veces al aikido, porque por encima de lo q muchos puedan creer, esto es algo más q adquirir una destreza con palos, puños o patadas. En mí, afortunadamente, está despertando una habilidad infinitamente más importante, q es en mi humilde opinión, la base de este arte marcial, y un pilar q considero importantísimo en la vida de cualquier persona.
Y esta habilidad no es otra q la de aprender a "escuchar".
Gracias.
sábado, enero 31, 2009
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6 comentarios:
A mi ma gustaría poder dar clases de Aikido, pero, no sólo no hay por aquí, sino que cuando he podido (en la Dark City) los turnos no me permitían ir a unas clases de forma regular.
Imagino que debe ser flipante.
besitos
Un cacho de tio treintañero llorando a lagrima viva delante de un montón de gente.... (ahora voy a poner mi puntito de humor)...ese tio sabe como se sintió Federer ayer!!!!!!!!
Hijo, es que me imaginaba la escena y me recordaste al espectaculo que vi con el tenis.
Besitos
Hola querida dama, pues junto con viajar en moto, el aikido es una de esas cosas a las q rindo pleitesía constantemente x) Qué pena eso q comentas de los turnos. De todas maneras, eso de q no haya nada por tu zona lo tomaré en cuenta para futuras franquicias ;)
Juass Clivia, ya te vale x) De todas formas lo de Federer era esperable por q el pobre no hay manera de q le gane un partido a nuestro Nadal. Le acompaño en el sentimiento :P
Que tierno suena que todo un hombrón se comporte así y los demás en vez de reírse le abracen, parece que algo va cambiando, aunque sea poco a poco.
Escucha esto... ¡¡MUACKK!! jajajaja es un besazo, oiste?
Feliz domingo, Extraño :D
Ya te digo Silvia, más Budo en las escuelas y menos libros de educación para la ciudadanía ;)
Ah, y oído cocina! xD
Buf.... los pelos como escarpias, si señor. No voy a hacer comparaciones odiosas, pero sí. Definitivamente sí. Es mucho más que eso. Un saludo.
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