Revelaciones

"Toda mi doctrina se resume en una sola palabra: reciprocidad"

-Confucio-

Buenos amig@s, acabo de regresar de mi breve crucero por el río de la renovación espiritual. Puede que os preguntéis si he conseguido mis objetivos, si alcancé ese momento transcendental, la epifanía...desde luego. Los hombres siempre nos apuntamos a cosas, nos alistamos en ejércitos, clubes, equipos de fútbol...En mi caso un monasterio. Bueno, más o menos x) Me embarqué en la lectura de esa gran colección de comics llamada Predicador, de Garth Ennis y Steve Dillon. ¿Y qué pasó tras esa lectura? Pues q tras ese trasfondo de violencia, humor negro y toque a lo western, mi querido prota de la colección (Jesse Custer) llegó a la misma conclusión q un servidor lleva llegando desde hace tiempo, incluso ahora q mi dimensión romántica se encuentra cerrada por obras. Dicha conclusión se resume en una palabra: Tulip. O lo q es lo mismo: antes, después, durante o a pesar de su misión a lo largo del cómic, una mano divina bajó en ciertas ocasiones y le agarró del cinturón y le dio un buen golpe. ¿Y a quién pertenecía esta profética mano?, ¿a Dios?, ¿a un angel?, ¿a un santo tal vez? No, a una mujer...

Así es Cicely. Nuestro momento metafísico, nuestra revelación fue esta. Para mí (y para el amigo Jesse) no puede haber espiritualidad, santidad ni verdad sin el sexo femenino. Así q este par de predicadores lo seguimos teniendo claro. Como diría el poeta:

"Oh mujer, preciosa mujer. En ti hay todo lo que creemos q se encuentra en el cielo; una increible brillantez, pureza y verdad, felicidad y amor eternos..."

O en palabras del propio Jesse, quizá algo menos poéticas pero no por ello menos cargadas de verdad:

"Je, Gunther, cada mañana me arrodillo y doy gracias eternas por la existencia de mujeres en un universo sin sentido..."

Amén hermano...

Hasta el próximo programa!