Ante todo, darles las gracias a todos los q hayáis dirigido algún pensamiento positivo hacia este locutor durante esta semana, puesto q seguramente es lo q me ha salvado de alguna q otra ráfaga de viento infernal q luchaba una y otra vez por sacarme de la carretera. Sí amig@s, la naturaleza es hostil a veces, pero se le perdona cuando nos da la oportunidad de contemplar paisajes tan espectaculares como los de las tierras andaluzas. Así pues, ebrio de todo tipo de luces y sombras, y sobre todo de las curvas y más curvas q los cruzan, puedo decir q cada kilómetro recorrido era un puerta q se abría a los sentidos. Por supuesto, sentidos q tb se hicieron eco del cansancio, la extenuación, el calor extremo a veces, y de todo un sin vivir propio de cualquier experiencia humana q se precie.
Saben? quizá por fortuna no encontré lo q buscaba, y encontré lo q no buscaba. Creo q al fin y al cabo eso es lo q nos hace mantenernos vivos y seguir adelante. Encontrar esos atajos en el cielo como decía el haiku, no es ni más ni menos q desviarse de las autovías emocionales q persiguen destinos fugaces. Es entonces cuando se encuentra el propio camino, atajos celestes bajo lunas de verano, q aun siendo más largos recortan las esquinas rotas de nuestra vida cotidiana.
Ya me pasó el año pasado en Cantabria. Ahora he vuelto a sentir lo mismo. Esa especie de comunión con todo lo q me rodea. A qué se debe? Cuál puede ser la razón de este sentimiento?
Y si...
Mi querida Andalucía, gracias por enseñarme tu casa...
Mi querida Aguililla, gracias por hacer de llave...
3 comentarios:
Ehm..pues ahora es mi muñeca izquierda quien se ha ido de vacatas :P Tengo un pequeño vendaje, y esto de escribir con una mano es una tragedia. Serán pocos días creo. Hasta entonces!
Vuelve pronto y mejórate guapoooo!!!!
Pena que tu blog no sea un voice-blog, pero aún así si Dios fuera uno de nosotros...algo le contaría a Chris Stevens por medio de Bernard.
Hala, a mejorarse!
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