(Aristóteles)
Invisible, solemne y fragante,
tu carne se abre a mí en secreto.
No conoceremos ningún enigma más grande.
Después de todos estos años no hay nada
más extraño que esto. Nosotros que nos sentimos
como un sólo ser doble, y movemos nuestros miembros
como hábiles instrumentos de un mismo deseo fundido,
somos un misterio en brazos del otro.
(Kenneth Rexroth)
2 comentarios:
Me siento lo suficientemente confusa al respecto como para no tener ni la mas remota idea de lo que decir...
Ando en meditaciones incoherentes.
Pues yo me siento lo suficientemente lúcido como para decir q quizás entonces hayas entendido lo q he querido decir con eso q sientes x)
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