Buenos días Cicely. Déjamos la eterna polémica ética y nos pasamos a su cuasi-homónima y eternamente más agradable hermana estética. En concreto a su vertiente más predilecta por un servidor, q los q escuchan asiduamente esta emisora ya habrán imaginado, esto es, la musical. Señoras y señores, Silvio Rodríguez está de gira. Pero no solo eso, sino q este año nos va a brindar con su presencia en Cicely.
Quién lo diría hace un tiempo, cuando creyendo q no tendría otra oportunidad para verlo, me desplacé cual perturbado absoluto gastandome la vida y media, y el físico y medio en horas y horas de autobus en el mismo día. Ahora me detengo, echo la vista atrás y pienso: ¿vale la pena tanto por un concierto? Bueno, la respuesta difícilmente se puede expresar por escrito, porque puede q sea uno de los autores musicales a los cuales puedo asociar un mayor número de emociones y recuerdos por milímetro cuadrado de música.
Ahora no sé q hubiera sido de mí si no hubiese podido recurrir a él cuando perdí mi primer unicornio azul. O cómo podría haber mandado al desván todos mis oleos de mujeres con sombrero. Tampoco puedo imaginar qué habría sido de mis sueños en aquel claro de la luna o a dónde hubieran ido a parar tantas y tantas mañanas sin su pequeña serenata diurna.
Gracias Silvio...
Ojalá no dejes de visitarnos...
Ojalá no deje de visitarte...
Ojalá...
domingo, octubre 28, 2007
lunes, octubre 22, 2007
Legítima defensa contra los "pacifistas"
Hola amig@s. Hoy mientras estaba comiendo he puesto el telediario (concretamente el de Telecinco) y me he cruzado con unas imágenes q no puedo calificar. Ya sé q estas cosas por desgracia están a la orden del día, pero el hecho de pararte a verlas explícitamente en cada caso me siguen revolviendo las tripas como pocas cosas. La escena en cuestión se desarrollaba en el Metro (no sé de donde) y era captada por una cámara de seguridad. Básicamente se trataba de un cacho de carne (porque no tiene otro nombre) de unos veintitantos años q, mientras hablaba con alguien por el movil, se percató de la presencia de una adolescente sudamericana en otro asiento. Y no se le ocurre otra cosa q irse directamente hacia ella a darle manotazos, a meterle mano y a propinarle alguna q otra patada. Pues bien, cosas como estas son las q le hacen a uno dudar de ese progreso histórico q pregonaba el amigo Hegel en su época.
Es increible q uno pueda ser tan cobardemente xenófobo (q no racista como decían en la noticia, aunq esto merecería otro comentario aparte) como para aprovecharse de una niña, sea de la nacionalidad q sea. Por supuesto al tipo lo cogieron y ya está en libertad. Lo cual merecería de nuevo otro comentario aparte. Pero en esta ocasión, lo q me ha hecho pensar es el cómo hubiese reaccionado yo en tal situación. Y lo peor de todo, es q no dejo de pensar de q el q hubiese acabado en libertad bajo fianza hubiese sido un servidor. Porque tal como se daba la situación, el personaje en cuestión era un blanco fácil de llevarse al suelo y entonces meterle alguna q otra mano a él. Pero claro, entonces la agresión hubiese sido mía, y seguramente me habría denunciado a mí. Lo cual merecería por enésima vez otro comentario aparte.
Uno siempre piensa q la violencia es algo horrible, y así lo mantrendré practicamente siempre. Pero cuál es la alternativa en un caso como este? Convencerle razonadamente de su incorrecta manera de obrar? Creo q no haría mucho efecto. No hacer nada? Sinceramente, no hacer nada por miedo puedo entenderlo, pero si alguien me dijese q no hizo nada porque es un hombre pacífico, me parecería el pacífico más cínico de la historia. Porque en realidad sí q estás haciendo, estás haciendo posible q esa situación continúe mientras no haces nada.
Qué sería lo ideal desde mi punto de vista? Un vigilante en los vagones. Y así uno no tiene q estar pensando en hacer este tipo cosas. Porque si hay algo q me repugna más q el uso de la violencia, es permitirla en mis propias narices de manera tan abominablemente cobarde.
Fin del inciso. Hasta el próximo programa.
Es increible q uno pueda ser tan cobardemente xenófobo (q no racista como decían en la noticia, aunq esto merecería otro comentario aparte) como para aprovecharse de una niña, sea de la nacionalidad q sea. Por supuesto al tipo lo cogieron y ya está en libertad. Lo cual merecería de nuevo otro comentario aparte. Pero en esta ocasión, lo q me ha hecho pensar es el cómo hubiese reaccionado yo en tal situación. Y lo peor de todo, es q no dejo de pensar de q el q hubiese acabado en libertad bajo fianza hubiese sido un servidor. Porque tal como se daba la situación, el personaje en cuestión era un blanco fácil de llevarse al suelo y entonces meterle alguna q otra mano a él. Pero claro, entonces la agresión hubiese sido mía, y seguramente me habría denunciado a mí. Lo cual merecería por enésima vez otro comentario aparte.
Uno siempre piensa q la violencia es algo horrible, y así lo mantrendré practicamente siempre. Pero cuál es la alternativa en un caso como este? Convencerle razonadamente de su incorrecta manera de obrar? Creo q no haría mucho efecto. No hacer nada? Sinceramente, no hacer nada por miedo puedo entenderlo, pero si alguien me dijese q no hizo nada porque es un hombre pacífico, me parecería el pacífico más cínico de la historia. Porque en realidad sí q estás haciendo, estás haciendo posible q esa situación continúe mientras no haces nada.
Qué sería lo ideal desde mi punto de vista? Un vigilante en los vagones. Y así uno no tiene q estar pensando en hacer este tipo cosas. Porque si hay algo q me repugna más q el uso de la violencia, es permitirla en mis propias narices de manera tan abominablemente cobarde.
Fin del inciso. Hasta el próximo programa.
martes, octubre 16, 2007
Hilemorfismo de la despedida
Buenos noches Cicely. Espero q hayan disfrutando los q hayan podido de estos días de puente. Yo he podido escaparme unos días para disfrutar de otro curso aikidoka en Madrid. Grandísima experiencia como ocurrió en el anterior curso en Granada. Pero no es eso lo q quiero comentar en este programa. En este momento me apetece hablar de otro tipo de experiencia. Las despedidas. En concreto de hacer algo así como una metafísica de las despedidas.
Un meteco bastante famosillo llamado Aristóteles contaba en una de sus teorías q todas las cosas se componen de materia y forma. Y qué tiene eso q ver con las despedidas? Pregunta muy pertinente. Seguramente nada. Pero a un servidor se le antoja un parecido razonable. Digamos q hay algo común en las despedidas q sería una perogrullada comentar. Las despedidas son algo triste porque bla bla bla y todo eso. Vale. Digamos q en mi opinión eso sería la materia de las despedidas. El sentimiento común e informe q todos nos podemos imaginar. Pero es en la forma de las despedidas en lo q me gustaría hacer hincapié. En aquello q las hace hasta cierto punto físicamente materiales. Casi palpables. Casi manipulables. Y por completo, terribles.
Es la forma y no la materia lo q separa la distancia entre la persona q se abandona y el punto de partida al q se retorna. Y es una forma q de alguna manera es siniestramente rutinaria, por cuanto está llena de los mismos sillones, los mismos ruidos, los mismos horarios, las mismas colas. No importa el modo de regreso. Ya sea coche, avión, barco, tren. Mi sensación es la de no volver a casa. La de perderse algo de uno mismo por el camino. Y la sensación es mayor cuanto mayor es el tiempo de regreso. El desarraigo se hace más y más evidente. Es como volver al pasado. Como desandar un proyecto. E independientemente de la experiencia vivida, uno tiene la certeza de haber perdido. Pero no haber perdido la persona en cuestión o su compañía, lo cual es obvio, sino simplemente un sentimiento estar perdiendo una batalla contra una rutina de estímulos adversos, un complejo y caótico tiempo de infinitos desórdenes q te impide una y otra vez darle otra forma distinta a esa materia de la q están hechas las despedidas, ya de por sí bastante negativa.
Sí amig@s. La física del regreso es LA forma. La odiosa forma q me provocará siempre emociones y decisiones equivocadas. Siempre lo hace. Seguramente ya lo hecho. Y odio no ser consciente de ello. Odio perder contra ella. Pero bueno, en esta ocasión me llevo las notas de un Ave María sublime, con todo lo q eso conlleva, q no es poco. Aunque eso es otra historia...
Adios amig@s. Adios sin forma...
Un meteco bastante famosillo llamado Aristóteles contaba en una de sus teorías q todas las cosas se componen de materia y forma. Y qué tiene eso q ver con las despedidas? Pregunta muy pertinente. Seguramente nada. Pero a un servidor se le antoja un parecido razonable. Digamos q hay algo común en las despedidas q sería una perogrullada comentar. Las despedidas son algo triste porque bla bla bla y todo eso. Vale. Digamos q en mi opinión eso sería la materia de las despedidas. El sentimiento común e informe q todos nos podemos imaginar. Pero es en la forma de las despedidas en lo q me gustaría hacer hincapié. En aquello q las hace hasta cierto punto físicamente materiales. Casi palpables. Casi manipulables. Y por completo, terribles.
Es la forma y no la materia lo q separa la distancia entre la persona q se abandona y el punto de partida al q se retorna. Y es una forma q de alguna manera es siniestramente rutinaria, por cuanto está llena de los mismos sillones, los mismos ruidos, los mismos horarios, las mismas colas. No importa el modo de regreso. Ya sea coche, avión, barco, tren. Mi sensación es la de no volver a casa. La de perderse algo de uno mismo por el camino. Y la sensación es mayor cuanto mayor es el tiempo de regreso. El desarraigo se hace más y más evidente. Es como volver al pasado. Como desandar un proyecto. E independientemente de la experiencia vivida, uno tiene la certeza de haber perdido. Pero no haber perdido la persona en cuestión o su compañía, lo cual es obvio, sino simplemente un sentimiento estar perdiendo una batalla contra una rutina de estímulos adversos, un complejo y caótico tiempo de infinitos desórdenes q te impide una y otra vez darle otra forma distinta a esa materia de la q están hechas las despedidas, ya de por sí bastante negativa.
Sí amig@s. La física del regreso es LA forma. La odiosa forma q me provocará siempre emociones y decisiones equivocadas. Siempre lo hace. Seguramente ya lo hecho. Y odio no ser consciente de ello. Odio perder contra ella. Pero bueno, en esta ocasión me llevo las notas de un Ave María sublime, con todo lo q eso conlleva, q no es poco. Aunque eso es otra historia...
Adios amig@s. Adios sin forma...
lunes, octubre 08, 2007
Cómo es posible q no nos demos cuenta...
Un hombre que cultiva su jardín, como quería Voltaire.
El que agradece que en la tierra haya música.
El que descubre con placer una etimología.
Dos empleados que en un café del Sur juegan un silencioso ajedrez.
El tipógrafo que compone bien esta página, que tal vez no le agrada.
Una mujer y un hombre que leen los tercetos finales de un cierto canto.
El que acaricia a un animal dormido.
El que justifica o quiere justificar el mal que le han hecho.
EL que agradece que en la tierra haya Stevenson.
El que prefiere que los otros tengan razón.
Esas personas, que se ignoran, están salvando el mundo.
El que agradece que en la tierra haya música.
El que descubre con placer una etimología.
Dos empleados que en un café del Sur juegan un silencioso ajedrez.
El tipógrafo que compone bien esta página, que tal vez no le agrada.
Una mujer y un hombre que leen los tercetos finales de un cierto canto.
El que acaricia a un animal dormido.
El que justifica o quiere justificar el mal que le han hecho.
EL que agradece que en la tierra haya Stevenson.
El que prefiere que los otros tengan razón.
Esas personas, que se ignoran, están salvando el mundo.
(J.L. Borges, Los justos)
martes, octubre 02, 2007
El universo en la palma de tu mano
Hola amig@s. En el anterior programa estuve hablando de uno de los Eternos, la muerte. Bien, pues no se me asusten, ya q igual q me siento inclinado a hablar de ella, tb lo hago por hablar de su hermana mayor, la vida. Y en este caso, por aquello q la constituye más universalmente. De qué q estamos hechos en último término los seres humanos? Buena pregunta filosófica para empezar este nuevo curso académico 2007-08. Qué compartimos con el resto de criaturas? Y aún más allá, qué compartimos con el resto del universo entero? Pues parece ser q la ciencia nos dice q es la energía lo q subyace a todo tipo de materia. Y en concreto, es la termodinámica la q nos dice además q la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma. Pues bien, aquí es donde entra el Reiki.
Para el q no esté al tanto, Reiki es un término japonés q designa un técnica de sanación a través de la imposición de manos. A mi juicio, y después de haber hecho el primer nivel del curso, viene a ser una especie de aplicación del susodicho principio termodinámico. Y digo "especie" porque de esa transformación tu cuerpo de algún modo se beneficia. Hay multitud de leyendas y relatos acerca del Reiki. Honestamente no me creo ninguno. Una de las cosas q la filosofía me ha "regalado" es el escepticismo. Y bueno, en contra de este tipo de cosas "alternativas" es aun más fácil arremeter de forma demoledora. No porque haya hecho el curso voy a empezar a ver la luz, ni a creerme milongas ni nada de eso. Yo solo puedo hablar por mí mismo, y solo puedo decir q mi experiencia hasta el momento ha sido la de empezar a sentir. No sé de qué va el rollo este, pero lo poco q aun he probado conmigo mismo ha hecho q me sienta mejor, así q bendito sea. Me convierte eso en un curandero? Jajaja, no creo q llegue a tanto. Esa gente es demasiado profesional x) Yo veo el Reiki como una especie de curanderismo del pueblo, como de andar por casa. De hecho, todo el mundo puede hacer la iniciación y convertir sus manos en surtidores energéticos! :P Quizá es por esa falta de prerrequisitos por lo q la mayoría de la gente lo mire con desdén. Quizá fue eso lo q atrajo tanto al escéptico q hay en mí. No hay q creer en ningún dios. No hay q rezar ninguna oración. No hay utilizar brebajes ni objetos mágicos. No hay q invocar ningún espíritu.
Solo hay q poner las manos...y hacer de tubería x)
Simple.
Vulgar.
Vital.
Genial.
Para el q no esté al tanto, Reiki es un término japonés q designa un técnica de sanación a través de la imposición de manos. A mi juicio, y después de haber hecho el primer nivel del curso, viene a ser una especie de aplicación del susodicho principio termodinámico. Y digo "especie" porque de esa transformación tu cuerpo de algún modo se beneficia. Hay multitud de leyendas y relatos acerca del Reiki. Honestamente no me creo ninguno. Una de las cosas q la filosofía me ha "regalado" es el escepticismo. Y bueno, en contra de este tipo de cosas "alternativas" es aun más fácil arremeter de forma demoledora. No porque haya hecho el curso voy a empezar a ver la luz, ni a creerme milongas ni nada de eso. Yo solo puedo hablar por mí mismo, y solo puedo decir q mi experiencia hasta el momento ha sido la de empezar a sentir. No sé de qué va el rollo este, pero lo poco q aun he probado conmigo mismo ha hecho q me sienta mejor, así q bendito sea. Me convierte eso en un curandero? Jajaja, no creo q llegue a tanto. Esa gente es demasiado profesional x) Yo veo el Reiki como una especie de curanderismo del pueblo, como de andar por casa. De hecho, todo el mundo puede hacer la iniciación y convertir sus manos en surtidores energéticos! :P Quizá es por esa falta de prerrequisitos por lo q la mayoría de la gente lo mire con desdén. Quizá fue eso lo q atrajo tanto al escéptico q hay en mí. No hay q creer en ningún dios. No hay q rezar ninguna oración. No hay utilizar brebajes ni objetos mágicos. No hay q invocar ningún espíritu.
Solo hay q poner las manos...y hacer de tubería x)
Simple.
Vulgar.
Vital.
Genial.
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