Gracias (1925-2008)

Hola amig@s. Creo recordar q la primera vez q me encontré con su poesía, fue como ahora, a través de las ondas. A través de una preciosa voz femenina q leyó uno de sus poemas, del cual yo me quedé completamente embriagado. Fue esa maravilla titulada "Me basta así". Cómo olvidarlo...A partir de ese momento, quise devorar su poesía. Y así fue q descubrí otro de esos universos maravillosos exentos de fisicalismos y certidumbres. He dicho en alguna ocasión q, al igual q el filósofo Heidegger, soy de la opinión de q la poesía tiene la maravillosa capacidad de nombrar por primera vez las cosas. De abandonar el lenguaje como utensilio y de darle esa propiedad de apertura de todo un mundo de sentido. A diferencia de su hermana prosaica, la poesía no se pierde en detalles ni descripciones, no pretende narrarte un mundo. No pretende contarte un mundo. Pretende, por contra, abrirte a él. Canalizarte a él. Siendo cada uno de sus concisos versos, una pequeña llave q abre distintas puertas emocionales.

Como he dicho, hay cerraduras...pero quizá no demasiadas llaves. Y en este sentido, a mi juicio, pocas tan decididamente penetrantes (quizá junto a las de Benedetti) a la apertura como las de este poeta. Llaves q han abierto tantas y tantas puertas a lo largo de mi vida...alegres, amargas, exultantes, cansadas, dormidas, esperanzadas...una y otra vez, rondando a mi paso entre experiencias de amor y desamor, no he dejado nunca de lado su llavero de versos, ya sea en la entrada de mi casa, junto la mesita de noche o en mi propio bolsillo.

Decía ese Nietzsche al q ahora tanto tengo en boga, q tenemos el arte para no perecer en la verdad. Qué cosa tan cierta. Pues ahora q tengo su muerte tan insidiosamente presente, es su arte el q me invita a seguir su ejemplo. A ser otro artista, vital cuando menos, y crear constantemente mi propio mundo de sentido. Nombrar mis realidades, construir mis mentiras y destruir sus verdades, hacer de la vida mi mentira, y de mi mentira la verdad...

Quede pues constancia de este, mi homenaje. Si yo fuera Dios, sin duda, haría otro ser exacto a ti. Porque, como todo preciado material, son de los q escasean.

Gracias maestro. Gracias, Ángel González.

Descansa en paz.