miércoles, noviembre 14, 2007

Auto-réplica a mi anterior programa

Dos monjes budistas van caminando por la calle y ven a dos mujeres tratando de cruzar un arroyo. El primer monje la recoge y la ayuda a cruzar. Ella le dice "gracias" y cada uno sigue su camino. Pero el segundo monje está enfadado. Después de un par de millas el segundo monje habló. Le dijo al primero:

- Has violado las reglas de nuestra orden cuando ayudaste a cruzar a esa mujer el arroyo.

Y el primer monje replicó:

- Puede que yo la haya cogido para cruzar el arroyo, pero tú la vienes cargando desde entonces.


Mi gratitud al budismo. Una vez más...

5 comentarios:

No entro por el aro dijo...

Dios mío que cortita soy, no lo entiendo :(

Anónimo dijo...

Tranqui Aro, no te rayes. A mí me ha pasado con otros x) Es solo un pequeño (y en gran parte por ello genial) relato sobre un tema recurrente en el budismo, esto es, el efecto negativo de dedicar tu presente a "cargar" con el pasado. Y como afiliado recurrente a esa sensación, este tipo de cosas son pequeñas bolsas de aire.

Un saludo en las ondas!

Anónimo dijo...

Buda medita en su casa. Un ministro le visita y pregunta:
-¿Y sus muebles?
A lo que Buda responde:
- ¿Y los suyos?
El hombre dice entonces:
- Estoy de paso
Buda dice:
- Yo también

Anónimo dijo...

Muy bueno Sara ;)

joaninha dijo...

Aquí tienes tu respuesta a las preguntas formuladas en "Mi vida entre dos calles".