sábado, noviembre 10, 2007

Mi vida entre dos calles

"Del camino a mitad de nuestra vida
encontreme por una selva oscura,
que de derecha senda era perdida."

(Dante, -La Divina Comedia-)

Hola amig@s. Ayer llegué a mi casa por una calle distinta. No por recortar camino, puesto q la diferencia con la calle q suelo utilizar fue la de subir primero para luego girar, en lugar de girar para luego subir. El caso es q cuando estaba más o menos a la mitad de dicha calle, me detuve y me quedé mirando la paralela mientras sentía algo así como "el aura" del epiléptico. Fue como una especie de paréntesis psicológico en el q pude percibir como una gran cantidad de experiencias de mi vida bien diferentes se asociaban a dichas dos calles.

Una de ellas (por la q volví ayer, milagrosamente, pues mi mente pensaba q ya no estaba ahí) representaba carreras de bicis, bolsas de chucherías, mini-partidos de fútbol, el juego del quema, el camino hacia los billares, la tarde interminable en la placeta del barrio, las clases de música, los primeros amores, la librería de comics, aquel cumpleaños hasta las 10...

La otra representaba las pisos conocidos donde ya no vive nadie, el estrés de llegar tarde, la luz decrépita de las farolas q envejece el paso, la vuelta q se piensa antes de la ida, la ilusión borracha q te guiña el ojo en el bar de la esquina, otra noche en dirección prohibida hacia un buen sueño, serpientes y manzanas de oferta en el super de la derecha, la lluvia rugiendo sobre el paraguas medio roto...

Cómo pueden ser 50 metros de distancia suficientes para separar dos vidas? Por qué he vuelto siempre por la misma calle? Querrá decir esto q ya he llegado a alguna selva oscura y q ya no puedo recuperar mi otra calle? Bueno, ahora mismo no tengo la respuesta. Pero por si acaso ando buscando mi viejo balón de fútbol antes de q sea demasiado tarde...

3 comentarios:

Skézenté dijo...

Pues de momento no sé darte una respuesta concreta, pero tengo la sensación de que dejando fantasmas en los lugares comunes nos damos la oportunidad de volver más tarde para exorcizarlos.
Tal vez andaban esperándote para acompañarte en la siguiente fase.

Un abrazo

P.D: he leído con atención lo del Reiki, me has despertado la curiosidad...

tormenta dijo...

un amigo mio te diría que no te complicaras la existencia, todo se resume en tomar una decisión consciente y llevarla a cabo, es decir, que tomar una u otra es simplemente una cuestión de puntos de vista... yo coincido contigo en que a veces resulta muy facil perderse y muy dificil reencontrar el camino.
otro besito :P

Anónimo dijo...

La verdad es q eso de “no complicarse la existencia” es una cosa q me suelen decir mucho, pero textos aparte, nunca se me ha dado bien resumir miedos, amores, dolores, alegrías, tristezas y demás cosas por el estilo. Esa manera de computerizar experiencias queda aun lejos de mi alcance x) Además, si nos ponemos freudianos, eso de la “decisión consciente” daría mucho q discutir x)

Y por cierto, mi querida tormenta, lo verdaderamente difícil es perder cualquier camino definitivamente y darse cuenta de lo fácil q resulta entonces caminar. Malditos budistas…como los odio-quiero x)

Otro besito para vos :P