Gracias (1920-2009)

Hola amig@s. Tarde o temprano tenía q ocurrir. Mario Benedetti, uno de los autores q más ha influído en este locutor emocionalmente (junto con el también fallecido Ángel González) nos dejó el pasado lunes a la edad de 88 años. Ese mágo de los sentimientos en rima, ese maestro de la caricia en verso, ese auténtico gigante de la palabra q me ha acompañado tantas y tantas veces a lo largo de tantas y tantas derrotas (e incluso a lo largo de mis pocas victorias) exaló ayer su último verso. Y yo lo único q puedo hacer es recoger de nuevo una de sus tantas verdades como puños q en su día me golpearon por dentro como pocas lo han hecho. Descansa en paz maestro...

NO TE SALVES

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.