sábado, julio 02, 2005

Plutón o el sueño de un millar de gatos

"Era este último animal muy fuerte y bello, completamente negro y de una sagacidad maravillosa." (Edgar Allan Poe)

La placeta es su casa, y no sé si alguna vez tuvo nombre. Sin embargo, yo lo llamo Plutón. Cada día cuando voy a trabajar, busco entre los rincones q puedan albergar alguna sombra, porque sé q en alguno de ellos podré ver su majestuosa figura, echada cual efigie egipcia y haciendo honor al culto q le rindieron antaño. Como decía Gautier, "Quién puede creer que no hay alma detrás de esos ojos luminosos..."

Mi relación con estos animales siempre ha sido bastante afín. De hecho, todos los gatos de mis amigos me han tratado cariñosamente x) Cuando era niño, mi abuela tenía una gata llamada "Luna", con la q yo pasaba largo tiempo en su compañía. Era una gata muy independiente (como suelen ser este tipo de animales) y siempre iba a su bola, pero todos los días los dos teníamos un momento en el cual disfrutabamos mutuamente de la compañía del otro. Y dicho momento era siempre después de comer.

Recuerdo como yo subía a la terraza de la casa, y ya por la mitad de la subida de las escaleras la gata me adelantaba subiendo a una velocidad q yo consideraba antinatural para una animal de su tamaño x) Así pues, cuando llegaba arriba, ella ya me estaba esperando, clavándome su mirada y aguardando a q yo hiciera "mi parte". Pues bien, "mi parte" era solamente ponerme sentado a la sombra de un tejadillo en una postura similar a la postura del loto x) En ese momento, ella se acercaba y sin mediar gesto alguno, se posaba en mi regazo q ella interpretaba cual cojín imperial, y se echaba (después de encontrar la postura adecuada) su pequeña siesta ronroneante. Yo por mi parte, era feliz acariciando su largo lomo y escuchado ese hipnótico ronroneo durante largas decenas de minutos.

Y así fue todo hasta q desapareció. Yo perdía mi circulación sanguínea en las piernas, y ella disfrutaba de un largo y placentero sueño. Creedme, eso era felicidad x)

Sin embargo, Plutón es completamente diferente. Desprende una tranquilidad y serenidad impropia de su especie cuando cualquier transeunte se acerca para acariciarlo. A veces te mira y maulla como tratando de decirte algo q jamás lograrás entender. A veces pienso q solo se trata del sueño de un millar de gatos y q Plutón es el propio Morfeo q aguarda para dar respuesta a todos esos gatos en su nocturno grito a las estrellas...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ole esos gatos poderosos! Los gatos tienen personalidad, mala leche gatuna, esa fama asesina de que les gusta poner el hocico delante de la cara de los bebés dormidos para robarles el aliento... Los perros son fieles y los gatos independientes, lo que los hace más interesantes a los que, como nosotros, parece que disfrutamos más de una relación cuanto más nos hace sufrir. Diríase que los chuchos son de Marte y los gatos de Venus (aunque algunos sean de Plutón, claro).

Ánimo con la programación!

La Dama Blanca dijo...

a mi me encantan los gatos...miau!!! si hasta yo me he sentido un poco gato alguna vez! :P